Feria 2013: Libros digitales, educación on line y conocimiento desde el Sur

La Habana – El programa de la 22 Feria Internacional del Libro, Cuba 2013, estuvo cargado de futuro este sábado 16. En la mañana, Lecturas en la Red presentó un panel sobre revistas electrónicas independientes –de eso hablaré en otra crónica–, en la tarde, Eduardo Varela-Cid expuso en el Salón Profesional del Libro una semblanza de las características de su empresa: E-Libro, una plataforma de venta o alquiler de libros digitales.
 
 
Ante un auditorio de editores y profesores universitarios –que oscilaba entre el asombro y la alegría–, Varela-Cid presentó esta plataforma que contiene más de 60 000 volúmenes académicos (ensayos, tesis, notas de clases) y cada mes incorpora 1 400 más a su base de datos. En esta inmensa biblioteca se puede localizar información con poderosas herramientas de búsqueda, realizar vistas rápidas a las selecciones (lo que sería hojear lo que nos dan en la biblioteca) y luego comprar o alquilar libros o fragmentos de libros en formato digital.
 
E-Libro es un servicio orientado a los centros educativos, aunque también atiende a usuarios individuales. La idea es que se puedan establecer espacios virtuales de debate e intercambio de información. Por eso, además de las búsquedas, permite la personalización de los archivos y su posterior consulta, ya sea de manera individual o grupal.
 
Así, un docente puede orientar una bibliografía, marcar las partes más importantes e hipervincular diversos libros con contenidos relacionados. Luego todo el grupo de estudiantes puede leer esa misma copia de modo simultáneo, seguir las líneas lógicas del pedagogo y aclarar los términos confusos con enlaces directos a la Real Academia de la Lengua Española, los mapas del mundo o la Wikipedia, según sea su duda lingüística, geográfica o histórica.
 
E-Libro prevé, incluso, el acceso de personas con dificultades visuales, o que simplemente estudian mejor de oído. Para estos casos se puede activar un programa lector, que leerá los textos en español o inglés, con voz femenina o masculina, de acuerdo al gusto.
 
Para las instituciones, el software genera informes estadísticos detallados del uso. También puede integrarse a los catálogos de las bibliotecas físicas, para seguir priorizando el uso de los libros impresos, si eso es la intención de quienes administran el acceso a los libros.
 
 
De acuerdo con las declaraciones de Eduardo Varela-Cid, universidades de Estados Unidos, España, Portugal y toda América Latina usan esta plataforma. Sí, toda América Latina, pues después de un poco de negociación, las veintidós universidades de Cuba ya tienen acceso a esta eficaz fuente de conocimiento. Este acuerdo del Ministerio de Educación Superior (MES) y E-Libro permitirá a estudiantes de todo el país usar amplias y actualizadas fuentes de conocimiento y, muy importante, experimentar con el uso de servicios on line personalizados, toda una novedad en nuestro país. A cambio, E-Libro enriquece sus archivos con literatura académica cubana.
 
Este acuerdo involucra a RedUNiv, editorial para la educación superior de Cuba, la Agencia Literaria Latinoamericana (ALL), por el asunto de los derechos y ganancias, y a E-Libro. Ahora se busca extender la participación a otras entidades, pues E-Libro recibe cada vez más pedidos de sus clientes de Estados Unidos y Europa para incorporar «cultura latinoamericana» a sus archivos, lo que se traduce en libros de ficción y ensayo. La ALL fungirá como representante de editoriales o autores que deseen ver sus textos en los estantes de la biblioteca librería.
 
Pero, ¿no es E-Libro un negocio? Por supuesto, es un negocio, que genera software, invierte en publicidad y busca aliados. Solo la web principal en español emplea a setenta y dos personas en programación y edición. Eduardo Varela-Cid no sabe cuántas personas trabajan en cada país o idioma, pues hay incluso ¡E-Libro en persa! Mas esta iniciativa sigue sigue tres principios en su modelo de negocios: los Estados y grandes centros educativos deben invertir en tecnología, las nuevas generaciones leen cada vez más en formato digital, y aumentar el acceso –pasar de miles a millones de usuarios– permite bajar los costos por unidad de modo constante e irreversible.
 
Coincido con la opinión de Varela-Cid cuando cerró su presentación: la importancia de E-Libro y plataformas similares es altísima en el mundo actual y futuro. Si el conocimiento generado en América Latina no se pone a circular, será ignorado o (¡peor!) plagiado por los países del Norte, que controlan la tecnología y los circuitos de circulación del conocimiento. Dejar las tesis y trabajos de investigación en las gavetas de los decanatos es generar «ciencia dormida».
 
Negarse a compartir el conocimiento es hacerse cómplice del imperialismo.
 
 
Tomado de Web FIL 2013

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s