Feria 2013: Pensar a contracorriente sobre una especie en peligro

La Habana – Este 19 de febrero de 2013, en la sala Nicolás Guillén de La Cabaña, cerró la décima edición del Premio Internacional de Ensayo Pensar a Contracorriente. Esta es ya una cita tradicional de la Feria Internacional del Libro de Cuba, que combina la entrega del premio y la presentación de las memorias de la edición anterior.
 
En esta ocasión, la mesa presidencial de la más importante sala de la Feria fue ocupada por el jurado: Nils Castro (Panamá), Hugo Argotti (Venezuela) y Ernesto Domínguez (Cuba), además les acompañaban Abel Prieto Jiménez, asesor del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro Ruz, Rafael Bernal, ministro de Cultura de Cuba y  Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro.
 
En la introducción del acto, el poeta y ensayista Jesús David Curbelo recordó que el Premio Pensar a Contracorriente fue establecido con el objetivo de reconocer y difundir el pensamiento crítico sobre los problemas y desafíos del mundo contemporáneo, desde perspectivas de amplios y profundos sentidos anticolonial, antimperialista y emancipador.
 
La idea inicial, en 2003, fue construir un espacio alternativo al silenciamiento y la marginación injustos que sufren estas reflexiones en los grandes circuitos de reproducción hegemónica del conocimiento. Pensar a Contracorriente aspira a contribuir al desarrollo de ideas, análisis y propuestas activas dentro del campo de las Ciencias Sociales y de la Cultura. Convoca a la diversidad de enfoques y puntos de vista y a la confrontación con las bases de los sistemas hegemónicos de pensamiento.
 
Este décimo año, sin embargo, la convocatoria tuvo algo singular. La Red de Redes en Defensa de la Humanidad decidió apoyar el empeño y financió un segundo lauro: el Premio Especial Una Especie en Peligro. Como el nombre deja adivinar, busca reconocer el trabajo con mejor análisis de los peligros y consecuencias de la crisis ecológica generada por el modo capitalista de producción y ofrecer propuestas concretas para soluciones anticapitalistas.
 
Durante los seis meses que estuvo abierta la convocatoria para textos inéditos en español, portugués, francés e inglés, más de 190 ensayos de diversos temas llegaron al buzón de la Editorial Nuevo Milenio. Nada más supieron las personas que participaron tras recibir el acuse de recibo de la oficina del Concurso.
 
A partir de noviembre, los textos fueron remitidos al jurado en archivos PDF de similar formato, sin más identificación que un número, para evitar preferencias geográficas, generacionales o políticas. Las últimas reuniones se realizaron durante este fin de semana y, tras amplios debates, se acordó a qué obras correspondían los dos premios, apenas este domingo.
 
Eso explica el prestigio nacional e internacional del Pensar a Contracorriente, y el nerviosismo del público durante las premiaciones. Este martes, para colmo, los organizadores llevaron los nervios de todos hasta el límite, pues antes de la lectura del Acta del Jurado, Jorge Hernández, director del Centro de Estudios Hemisféricos y Sobre Estados Unidos (de la Universidad de La Habana), fue invitado a presentar el noveno volumen de la Colección Pensar a Contracorriente, que recoge los ensayos premiados y los que recibieran menciones en 2012.
 
Hernández ponderó la calidad del libro, la diversidad de las ideas reunidas y el carácter renovador de varios de ellos. En especial, se detuvo en el trabajo merecedor del premio, cuyo autor, Eduardo López Bastida, hace un análisis crítico de la teoría económica para proponer una «economía ecológica», como paradigma alternativo al consumismo capitalista.
 
Finalmente, se hicieron públicos los resultados. Leyó el Acta del Jurado su presidente, el profesor, ensayista y diplomático panameño Nils Castro.
 
Como es usual, primero se divulgó los textos reconocidos con menciones.
 
En la categoría Pensar a Contracorriente se decidió otorgar menciones a los ensayos «A la sombra de una pedagogía liberadora: los desafíos de la izquierda latinoamericana a propósito de un ensayo de Paulo Freire», de Yoel Cordoví Núñez (Cuba); «Sobre el origen», de Mariano Dubín (Argentina); «Revolución bolivariana: hegemonía y alianzas de clase en el socialismo del siglo XXI», de Gorka Xabier Montija Rodrigo (España); «El ALBA, la nueva gramática de las relaciones interamericanas y el proyecto», de Diego Hernández Nilson (Uruguay), y «La disciplina mediática y el caso de los cinco», de Ricardo Alarcón de Quesada (Cuba).
 
De los materiales que concursaron por el Premio Especial «Una Especie en Peligro», se otorgaron menciones a los trabajos «S.O.S. Una especie en peligro», de Julio A. Baisre (Cuba), y «Another World is Needed and Possible: Sustainable Development in Cuba as Good Example and «Mission»», de Edgar Göll (Alemania).
 
El jurado también propuso para su publicación los textos «El paradigma político del derecho como fundamento del constitucionalismo moderno y de las teorías jurídicas actuales frente a la realidad de América Latina», de Gladstone Leonel da Silva Júnior y Antonio Alberto Machado (Brasil), «Repensando el socialismo», de Marcelo Colusse (Argentina), y «De la incertidumbre, los laberintos de la libertad y otros demonios», de Jorge González Arocha (Cuba).
 
Finalmente, Nils Castro reveló los nombres de las personas reconocidas con los dos premios:
 
 
El Jurado otorgó el premio Pensar a Contracorriente al ensayo «La racionalidad del imperialismo estadounidense en América Latina: de la lucha contra el comunismo a la guerra contra el narcotráfico», de José Luis Gallegos Quezada (México). La decisión se basó en la importancia y actualidad del tema abordado, la profunda discusión en torno a conceptos centrales en el mundo contemporáneo desde posiciones alejadas de toda ortodoxia, la claridad del lenguaje utilizado y la calidad de la redacción.
 
El Premio Especial Una Especie en Peligro, se otorgó a «Perforando en el abismo: ¿Por qué el fracturamiento hidráulico no es una solución para satisfacer las necesidades mundiales de energía o el calentamiento global», de Elizabeth Piette, de Estados Unidos. De acuerdo al Acta, la razón fue el abordaje de un tema de gran importancia, generalmente desconocido por los grandes medios de comunicación, la abundancia y precisión de la información manejada, la coherencia interna del trabajo, el rigor científico, las amplias implicaciones de sus conclusiones y la calidad de su redacción.
 
Elizabeth Piette, impedida de viajar a Cuba por las trabas del Departamento de Estado a la libre circulación de sus ciudadanos, envió un mensaje para que fuera leído en la ceremonia.
 
Tras los agradecimientos de rigor -al Comité Organizador del Concurso, el Ministerio de Cultura de Cuba, el Instituto Cubano del Libro y la Editorial Nuevo Milenio-, la ensayista mencionó su relación con el movimiento que en Estados Unidos se opone al fracturamiento hidráulico para la extracción de gas de esquisto. Este movimiento también intenta sensibilizar a la población sobre el peligro inmediato y a largo plazo de una industria no regulada, que ha desencadenado una potencial catástrofe ambiental. Pero sus argumentos son silenciados con el dinero que las empresas del gas obtienen de tan peligrosas técnicas.
 
A través de este concurso internacional, han dado voz a quienes estamos ofreciendo un análisis independiente y crítico de los acontecimientos y preocupaciones que no solo impactan nuestro entorno más estrecho, sino que también tienen consecuencias globales, aseguró. Además reconoció como inspiración inicial las palabras de Fidel Castro «Numerosos peligros nos amenazan, pero dos de ellos, la guerra nuclear y el cambio climático, son decisivos y ambos están cada vez más lejos de aproximarse a una solución».
 
Finalmente, expresó su esperanza de que este trabajo aumente la conciencia mundial sobre los peligros del fracturamiento hidráulico y ayude a aquellos que tratan de poner fin a este peligroso proceso.
 
En representación de las personas premiadas de Cuba, el historiador Yoel Cordoví Núñez fue invitado al estrado. El conocido ensayista resaltó el honor de ser reconocido por tan prestigioso jurado y la importancia del Pensar a Contracorriente para la visibilización de propuestas radicales, emancipadoras.
 
Al cierre de la ceremonia, el Comité Organizador del Concurso y las instituciones auspiciadoras del evento -Ministerio de Cultura de Cuba, Instituto Cubano del Libro y Editorial de Ciencias Sociales- agradecieron a todas las personas que se animaron a participar por la confianza depositada en su equipo de trabajo.
 
También se declaró abierta de facto, la convocatoria general para los premios de 2014. En febrero próximo, en la 23 Feria Internacional del Libro de Cuba, se hará entrega del onceavo Premio Internacional de Ensayo Pensar a Contracorriente y segundo Premio Especial Una especie en Peligro. 
 
Este año, confirmó Javier Bartrán, coordinador del Pensar a Contracorriente, se presentaron textos de 26 países, incluyendo, por primera vez, a un país africano, Mozambique. De ellos, 18 fueron eliminados por no cumplir con los parámetros formales establecidos en las bases del concurso, y 172 fueron analizados por el jurado. Estas cifras son las segundas más altas en la historia del concurso, solo superadas por la primera edición, en el año 2004.
 
Tomado de Web FIL 2013

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