Auril 3: Alguien de 34 semanas a quien nadie ha visto la cara

Hoy cumplo 34 semanas de gestación y sigo adelante con muchas inquietudes, unas cuantas incomodidades y bastantes cosas que contar:

Lo más pesado son las consultas y los análisis

Por ejemplo: Tengo consulta con Julio Borrego en el Hospital González Coro, cada dos miércoles a las 2 pm. Pero es la primera vez que me las arreglo para llegar temprano a todas las consultas: Las primeras dos con verdadera puntualidad, a partir de la tercera porque llegaba rallando, y él bastante después… por “culpa” de otras embarazadas que lo retenían en los pisos superiores del hospital.

Generalmente llego a las 2 10 para enterarme de que la cosa no arrancaba hasta las 3, con buen tiempo. Así que leo unas cuantas páginas de lo que sea –este último mes fue La Consagración de la Primavera (Carpentier)– hasta que el muy prestigioso hace su entrada.

Entonces me llama la enfermera para los signos vitales: peso 60.5 Kg y presión sanguínea 90/50 –datos del 4 de junio–, también para asegurarse de que mi historia clínica está en la mesa del médico, no en la oficina de enfermeras o algún sitio de Archivos. Este miércoles Archivo no la había remitido, ya que Julio adelantó la consulta una semana para ver si el crecimiento “sorpresivo” de Auril se debía a una diabetes gestacional o a su dotación genética.

Por fin lo de la diabetes fue falsa alarma, pero no se si el diagnóstico me hace feliz: Auril es GRANDE. Tiene 2 560 gramos y 67 mm de fémur, la talla estimada para 34 semanas y 5 días por OMS (36 para las estadísticas de Cuba) cuando lleva 32 de vida. Espacio para pensar no le falta: 313 mm de circunferencia craneal (talla estimada de 35 semanas).

A ver cómo me lo sacan cuando tenga las 38-40 que corresponden a la fecha de parto… Me voy a quedar con las patas abiertas por un mes, como la hermana mayor de Roge, Yanik. Eso me pasa con acostarme con un físico nuclear producto de cruce entre nadadora con hermanos talla Maikel Jordan y ex-campesino de sangre celta-gallega 😦 Por lo menos ya no ando con psicosis frente al pan y Roge me puede comprar dulcecitos -sin exagerar.

Los micro-sangramientos nasales parecen deberse a la falta de hierro y vitamina B12. Los problemas de coagulación se alejan, ya que mi conteo de plaquetas subió de 155 x 103 / µL (27 de abril), a 183 x 103 / µL (22 de mayo) –el mínimo aceptable es 150. Lo malo es que la B12 es inyectada.

¿Qué puedo decir del “desarrollo prenatal”?

Roge y yo hemos especulado sobre eso… sin llegar a conclusiones certeras. Entendemos que Auril está ahora en una caverna, percibe sonidos, luces, mis estados de ánimo. Estamos tan atados a los sentidos que solo por sus movimientos es imposible juzgar sus preferencias.

Por ejemplo: sentada en la PC le pongo música, desde Queen hasta el Cascanueces de Shaikovsky. A veces se queda sin moverse por horas, otras marca el ritmo de la música. ¿Cómo saber qué preferencias indica eso? Aunque me inclino a pensar que la calma es reflejo de la relajación que trae un entorno agradable, acaso cuando se mueve “baila” los ritmos de rock, pop o son con que “alimento” su cerebro.

En todo caso le gusta la voz de su padre. A veces por las noches está de un lado a otro, sin alto ni patrón. Entonces Rogelio se pone al lado de la barriga y le habla con voz baja, serena, “británica” y hay un alto… Lo malo es que el “jelengue” se reanuda en cuanto Rogelio se calla unos minutos.

Cosas por hacer:

  • Pintar la cuna
  • Comprar hisopo para lavar los biberones
  • Montar la pañalera en la mesa plegable donde ahora está el TV roto
  • Comprar un par de bocinas pequeñas para poner música en el cuarto
  • Nombrar a tono con el “Lunajod” a la cuna, el escaparate y la pañalera (se aceptan propuestas, pero todo debe girar alrededor del programa espacial de la URSS)
  • Grabar Cds con música para nenes -Teresita Fernández, Liuba María Hevia, Rita del Prado, etc (aquí también se aceptan propuestas)

Una experiencia para recordar

Estaba tumbada en la camilla de reconocimiento y Julio preguntó si ya el padre había oído el corazón de Auril. Cuando le dijimos que no, buscó con el cornete ese que te pegan a la piel y luego invitó a Roge a cercarse.

Él pegó la oreja y mantuvo apoyado el cornete en mi barriga solo con su cabeza –de acuerdo a Julio poner las manos en el tubo entorpece la percepción si no tienes entrenamiento. Luego se le dibujó una sonrisa pequeña, contenida y ensimismada, sus ojos perdieron expresión y sus mejillas se aflojaron.

Desde ese día, además de hablar con Auril, le da besos y acaricia mi vientre despacio. Auril ya no son solo pelotas que empujan mi piel, Auril tiene “voz”.

Nota al pie:

Recomiendo leer “Pequeños dictadores en la mesa” Dra. Su Laurent (Pediatra), especial para la BBC. [http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/06/090603_0815_alimentacion_ninos_med.shtml]

2 comentarios en “Auril 3: Alguien de 34 semanas a quien nadie ha visto la cara

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